Dice Aristóteles en el tratado Sobre el cielo: “El universo, y todo lo que contiene, está determinado por el número tres, puesto que el fin, el medio y el principio forman el número de lo que es un todo”. (1)
La doctrina cristiana de la Trinidad sostiene que Dios es uno, pero tres personas. (2) Las tres personas son distintas, y sin embargo son una sola “sustancia, esencia o naturaleza”. (3)(4)
En la cultura celta, el número tres tuvo connotaciones sagradas, por lo que el uso de las triadas fue sumamente extenso. La utilización del símbolo de la triqueta, el cual aludía a la triple dimensión (vida, muerte, y reencarnación), el concepto de triple universo (el mar, la tierra, el cielo), las tres diosas hermanas de la guerra (Morrigan, Macha y Badb), la Triada de Brigantia, la Triada de la Noche (Taranis, Teutates, y Esus).
La música, según la definición tradicional del término, es la organización de sonidos respetando los principios fundamentales de la triada “melodía, armonía y ritmo”. El concepto de triada aparece inclusive en la Antigua Grecia, en que se reunía sin distinción a la poesía, la música y la danza como arte unitario. (5)
En la India, la Trimurti (tres formas, en sánscrito) es un término que hace referencia a tres dioses importantes de la mitología hinduista: Brahmā (dios creador), Vishnú (dios preservador) y Shiva (dios destructor). Estos dioses representan respectivamente los ciclos de creación, conservación y destrucción del universo.
Es así que tanto en la música, en el arte, en la cultura celta, la trinidad cristiana o la trimurti hindú se encuentra inherente el número tres, la triada o el conjunto de tres elementos.
En este contexto, el Arquitecto romano Marco Vitruvio proponía en su tratado “De Architectura” que la arquitectura descansaba en tres pilares, los cuales conformaban una triada; la Utilidad (Utilitas), la Firmeza (Firmitas) y la Belleza (Venustas) o, como parafraseó Sir Henry Wotten en el siglo XVII, “Utilidad, solidez y deleite”.
Bajo esta definición tripartita vitruviana, creemos que la Arquitectura surge de un proceso de abstracción donde los pilares antes mencionados cobran protagonismo como tres conceptos iniciales. De la difícil gestación que le precede, surge el proyecto; la formalización de esos conceptos. Y finalmente, su materialización en la obra.
En la materialización de los Tres Conceptos yace el nacimiento de nuestro estudio.
1 Según dicen los pitagóricos, afirma Aristóteles, De caelo I, 1, 268ª 10-15.
2 Geddes, Leonard: «Person», artículo en inglés publicado en Herbermann. Nueva York: Robert Appleton, 1911.
3 Frank Sheed: «'Theology and Sanity», artículo en inglés publicado en el sitio web Ignatius Insight.
4 «Doce claves para comprender el dogma de la Santísima Trinidad», artículo publicado el 10/06/2017 en el sitio web ACI Prensa.
5 Dictionnaire de la Musique (Paris: Duchesne, 1768)
6 Entender la arquitectura. Sus elementos, historia y significado. Leland M. Roth. Prólogo de Joseph M. Montaner. Barcelona 1999